
Comenzamos hoy con el premio
limón agrio. Se lo concedo, por unanimidad conmigo misma, al cacho de cerdo que todos los días, a eso de las 9 de la mañana, me echa un lardo, con ciber-chancro incluido, en la ventanilla del coche. Este ser inmundo tiene sus días de anonimato contados porque he decidido instalar una cámara de vigilancia de 7 a 11 de la mañana. Te pillaré, cacho marrano.
En segundo lugar, y no por ello menos importante, seguimos con el premio
dulce gominola. Se lo concedo, por la misma unanimidad, al señor que me ha pedido fuego en el andén de la estación de Príncipe Pío. Sus palabras exactas han sido: "¿Le importaría darme LUMBRE?". La cita se describe por si misma.
Robocopa 2
1 comentario:
¿Le importaría que me haga una fogata a sus pies para con ello poder encenderme el cigarro que sostengo en mi mano?...juasjuas... beri grandddd!
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